Hace unos días una madre me pidió algo para las rabietas. Le ofrecí paciencia. Pero además de esperar, ¿podemos hacer algo?
Evidentemente, sí.
Una rabieta es una forma primitiva de expresar desacuerdo o frustración. Hasta los 3 años, la mayoría de los niños no poseen la habilidad suficiente para expresar sus sentimientos con palabras, y, a falta de discurso usan llantos y gritos. Los niños tienen derecho a estar enfadados pero deben aprender a manifestarse de forma apropiada.
¿Cómo podemos evitar las rabietas?
La rabieta es la consecuencia de una frustración mal gestionada. El niño se frustra cuando no consigue lo que quiere, a veces esto es previsible y otras no.
Evidentemente, sí.
Una rabieta es una forma primitiva de expresar desacuerdo o frustración. Hasta los 3 años, la mayoría de los niños no poseen la habilidad suficiente para expresar sus sentimientos con palabras, y, a falta de discurso usan llantos y gritos. Los niños tienen derecho a estar enfadados pero deben aprender a manifestarse de forma apropiada.
¿Cómo podemos evitar las rabietas?
La rabieta es la consecuencia de una frustración mal gestionada. El niño se frustra cuando no consigue lo que quiere, a veces esto es previsible y otras no.
Si el niño se frustra porque no consigue que lo entiendan, o porque no resuelve alguna actividad .... entonces los padres pueden mostrar comprensión e intentar ayudarle.
Si la frustración se relaciona con la negativa a ceder ante sus deseos, le debemos recordar que existen reglas. En esta situación es muy importante ser coherente. Por ejemplo si el niño nos pide una golosina cuando vamos al supermercado y algunos días la compramos y otras no, él no entenderá porque actuamos de la misma forma distinta. Tampoco es bueno decirle que "no" a todo lo que nos pide. Debemos aprender a usar los "no".
Otro tipo de rabieta muy frecuente es cuando les pedimos que cambien una actividad que les gusta por otra que les gusta menos. Por ejemplo, irse del parque, dejar de jugar .... En estos casos la mejor prevención es una advertencia con 5 minutos de anticipación.
Recordad que las rabietas son más frecuentes cuando los niños están cansados, tienen hambre o están enfermos. Identificar y solucionar estas situaciones es una buena manera de prevenirlas.
¿Qué hacemos durante la rabieta?
Las rabietas son un acto de comunicación, así pues, sin espectadores no habrá espectáculo. La actitud del niño del vídeo es muy ilustrativa.
Si la frustración se relaciona con la negativa a ceder ante sus deseos, le debemos recordar que existen reglas. En esta situación es muy importante ser coherente. Por ejemplo si el niño nos pide una golosina cuando vamos al supermercado y algunos días la compramos y otras no, él no entenderá porque actuamos de la misma forma distinta. Tampoco es bueno decirle que "no" a todo lo que nos pide. Debemos aprender a usar los "no".
Otro tipo de rabieta muy frecuente es cuando les pedimos que cambien una actividad que les gusta por otra que les gusta menos. Por ejemplo, irse del parque, dejar de jugar .... En estos casos la mejor prevención es una advertencia con 5 minutos de anticipación.
Recordad que las rabietas son más frecuentes cuando los niños están cansados, tienen hambre o están enfermos. Identificar y solucionar estas situaciones es una buena manera de prevenirlas.
¿Qué hacemos durante la rabieta?
Las rabietas son un acto de comunicación, así pues, sin espectadores no habrá espectáculo. La actitud del niño del vídeo es muy ilustrativa.
Una vez iniciada la rabieta es muy difícil razonar con el niño, una opción es decirle: "Veo que estás muy enfadado. Te dejaré solo hasta que te calmes. Llámame cuando quieras hablar ". Cuando se le haya pasado y él venga hacia nosotros, la abrazamos y le recordamos lo mucho que le amamos.
Si la rabieta es muy intensa, destructiva o el niño se nuestra agresivo. Tenemos que actuar, no podemos hacer como si no pasase nada. Primero lo aislamos, fuera del entorno donde tiene lugar la rabieta. Luego le sujetamos entre los brazos y le hablamos de forma suave hasta que se calme. Unos 2-3 minutos. Si no se calma y rechaza que le abracemos, lo dejamos solo sin objetos que pueda tirar o rebatir y esperamos a que se calme. Una vez se relaje, volvemos y le abrazamos para expresarle lo mucho que lo amamos.
En resumen, las rabietas son una forma burda de expresión. Los padres deben enseñar que hay formas más eficientes e inteligentes de comunicación. Para eso hay que dar ejemplo y llenarse de empatía y sobre todo mucha, mucha paciencia.
Si la rabieta es muy intensa, destructiva o el niño se nuestra agresivo. Tenemos que actuar, no podemos hacer como si no pasase nada. Primero lo aislamos, fuera del entorno donde tiene lugar la rabieta. Luego le sujetamos entre los brazos y le hablamos de forma suave hasta que se calme. Unos 2-3 minutos. Si no se calma y rechaza que le abracemos, lo dejamos solo sin objetos que pueda tirar o rebatir y esperamos a que se calme. Una vez se relaje, volvemos y le abrazamos para expresarle lo mucho que lo amamos.
En resumen, las rabietas son una forma burda de expresión. Los padres deben enseñar que hay formas más eficientes e inteligentes de comunicación. Para eso hay que dar ejemplo y llenarse de empatía y sobre todo mucha, mucha paciencia.
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