Un reciente estudio científico concluye que comer fruta de forma regular nos hace más atractivos.
Los pigmentos amarillos y rojos de zanahorias, tomates o mangos pueden alterar el color de la piel, dándole un color entre anaranjado y bronceado. Dos porciones de fruta al día durante seis semanas son suficientes para realizar este cambio
Tras analizar las preferencias de una serie de estudiantes, los investigadores de la Universidad de St. Andrews (Escocia) han concluido que este color de piel resulta más atractivo para la mayoria de encuestados.
Aunque estos hallazgos no muestren ningún efecto beneficioso para la salud, constituyen una herramienta para promover la alimentación saludable ... aunque sea "para estar más guapos".
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